Cerca de 60 mil personas se juntaron para escuchar música y hablar de Sida en la Plaza Congreso de la Ciudad de Buenos Aires, convocados por la Asociación RockandVida. Una propuesta sin solemnidad para hablar de temas serios como salud y discriminación.
La gente desde temprano asistió al lugar para tener una buena ubicación, otros para realizarse testeos rápidos en una carpa acondicionada para tal fin. Al promediar la noche, tuvieron que cortar las 4 calles a la redonda de la Plaza Congreso ya que la banda principal “Dread Mar i” sonaba en el imponente escenario moño, símbolo de solidaridad para las personas con VIH
Visitas como la del director de la Dirección Nacional de Sida, Carlos Falistocco, quien y otros funcionarios como Andres Elisseche de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires dieron a la tarde de rock el marco institucional que avala el trabajo de esta organización que realiza tarea en varios puntos del país.
Contrariando la connotación mortal que lleva la palabra Sida, la Asociación RockandVida impulsa desde hace años una fiesta multitudinaria sin efectos colaterales para trabajar en la prevención, cuidado y acompañamiento. Sin más beneficio que el bien común y el mejoramiento de muchos anónimos que no logran esa “accesibilidad” tan mentada.
Adhesiones de Venezuela, Bolivia, Uruguay y diversas organizaciones argentinas estuvieron presentes para confirmar una vez mas que la respuesta al Sida tanto en los sistemas de salud, como en prácticas medicas tuvieron en la sociedad civil y en sus activistas los verdaderos artífices de los avances logrados.
Según la Dirección Nacional de Sida En Argentina se estima que 110 mil personas tienen VIH. Diversos estudios revelan que hasta un 30% de las personas infectadas en el país podrían desconocerlo. El 28% de las personas que tendrían posibilidad de recibir tratamiento no lo hace debido a que, en su gran mayoría, desconoce su situación.
Como dijeron sus organizadores, Rockandvida no es solo este evento, aunque por este se hace conocido. Hace ya 20 años que se introduce en varios sectores para ponerle el pecho a lo más complejo como suelen ser el Sida, el Paco, la discriminación, el abandono y la exclusión social en lo que a salud se refiere. Desde cárceles hasta colegios, pasando por bibliotecas, universidades y comedores populares, sus voluntarios en constante capacitación se ponen la camiseta y van en busca de respuestas y logros comunitarios.