Camila Speziale, activista de Greenpeace detenida hace un mes en una protesta contra Gazprom en el Ártico, pudo ver a su familia en la cárcel rusa donde aguarda al juicio. Ayer, la Justicia bajó los cargos de “piratería” a “vandalismo organizado”.
Camila Speziale, activista de Greenpeace detenida junto a otras 29 personas por guardacostas rusos el 19 de septiembre durante una protesta contra la exploración petrolera de Gazprom en el Ártico, pudo finalmente ver a su padre, Néstor Speziale.
“Estoy comprobando acá que se está haciendo todo lo posible para que esto llegue al mejor final”, dijo el padre tras la visita. “Lo que pasó quedó atrás, habrá polémica o no habrá; a mí me interesa cómo se movió solidariamente la gente con la misma bandera que nos impulsa a nosotros como familia, que es lo humanitario por arriba de todo”, aseguró tras afirmar que encontró a Camila “entera”.
“Desde el rol de padre me he encontrado con grandes sorpresas, que hacen de esta historia, una historia de servicio. Y el servicio alcanzó a niveles altos que uno no imagina, me refiero a niveles como la Embajada, la Cancillería.. (…) Y esta historia de servicio -continuó- es acorde y fortalece la vocación de servicio que la moviliza a ella, fortalece lo que a mí más me importa, que es lo solidario”, concluyó.
Todos los activistas continúan detenidos – incluido el otro argentino, Hérnán Perez Orsi – a la espera del juicio a fines de noviembre. En el día de ayer, el Tribunal Arbitral de Murmansk, modificó la causa de “piratería” a “vandalismo organizado”, que tiene una pena máxima de 7 años de prisión pero que habilita a la libertad bajo fianza.