El campesino ecuatoriano José Shingre enmudeció a la ONU con su testimonio por el caso Chevron-Texaco. “Estamos viendo claro que ellos defienden solo los dólares, la parte económica, la parte mercantil, pero no se defiende la vida”, aseguró.
José Shingre, campesino ecuatoriano, recibió el lunes pasado la visa para ingresar a los Estados Unidos, luego de que le sea denegada en reiteradas oportunidades por la embajada norteamericana en Ecuador. Lo habían citado para dar su testimonio en el evento “Derechos Humanos, Medio Ambiente y Transnacionales- El caso Chevron-Texaco en el Ecuador”, que se llevó a cabo en el marco del 68 Periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
Sobre el desastre ecológico dejado por Chevron-Texaco, Shingre aseguró: “Consecuencia de eso están muriendo cientos, y ya miles de compañeros campesinos, indígenas, compañeros, y lo que más nos duele en el alma es que inclusive los gobiernos no nos han ayudado a los clamores de nosotros; no queremos plata, no queremos dinero, lo que queremos tener es dos cosas, señores, ¡Agua queremos, porque en la zona no hay como coger agua, está contaminada por más que las autoridades locales quieran darnos agua no lo pueden (hacer), todo está contaminado (…) y queremos justicia, nada más, justicia, porque hoy por hoy, ni la agricultura nos vale ¿ de qué vale que nosotros tengamos las manos encallecidas?”.
“Ellos gobernaban (Texaco). No gobernaban las autoridades, ni siquiera las Fuerzas Armadas, porque ellos determinaban que vayan estos uniformados para que nosotros no diéramos resistencia cuando nos derrocaban los cultivos de café, caña de azúcar, frutales y entre otros y nosotros, inclusive, éramos perseguidos por las mismas autoridades”.
“Nuestras familias se enferman a cada rato y mientras permanezca esta desadaptada práctica de Chevron, antes Texaco, nada será bueno, por más que puedan agrupar a todos los médicos del mundo, tenemos claro en la mente que si no se quita, se hace una remediación ambiental adecuada, desde el corazón humano ningún remedio será bueno, ningún remedio”.
“Y hoy, cuando pedimos justicia, se dice que (el culpable) es el mismo Estado (ecuatoriano), no estamos defendiendo al presidente, pero nosotros nos sentimos Estado, o sea que quiere que nosotros paguemos las injusticias de Texaco, hoy Chevron, y eso no se debe dar en ninguna parte del planeta”.
“Estamos viendo claro que ellos defienden solo los dólares, la parte económica, la parte mercantil, pero no se defiende la vida, cuando la vida es primero, no otra cosa”, sentenció.