Último en el torneo local, con sólo dos puntos de veinticuatro posibles, el problema más grave del equipo de Avellaneda no pasa por lo futbolístico. El presidente, Gastón Cogorno podría renunciar hoy. Pintadas cruzadas en los alrededores del estadio. Crisis en Racing.
La crisis deportiva de Racing, que se encuentra último en la clasificación del Torneo Inicial 2013 con tan sólo dos puntos de veinticuatro posibles, agudizó y aceleró buena parte de la desastrosa situación institucional que se venía acarreando y maquillando desde hace varios meses atrás. Una seguidilla de malos resultados bastó para que las apariencias de un club sólido estallaran en mil pedazos: Racing se encuentra prácticamente dividido entre el presidente, Gastón Cogorno, y el vice, Rodolfo Molina.
La interna se desbordó la semana pasada durante la reunión de Comisión Directiva, cuando Molina exigió la renuncia de dos personas muy cercanas al presidente: Fabián Ayala, ex mánager del equipo, y Leandro Hevia, ex secretario del club. El presidente, que cuenta con los fondos de Molina y Blanco (vice segundo) para subsistir en un club que mes tras mes deja un balance financiero negativo, quedó prácticamente sin poder y debilitado: por estas horas su único aliado es el secretario general del club, Cristian Devia.
Luego de la derrota con Newell’s Old Boys el viernes por la noche, incluso, llegó a correr el rumor de que Gastón Cogorno ya había renunciado a su cargo. A pesar de las desmentidas oficiales, el “Que se vayan todos” entonado por buena parte de la gente de Racing caló hondo en los ánimos dirigenciales. Fuentes cercanas al presidente aseguran que hoy será el día clave: Cogorno dará a conocer su decisión sobre su continuidad o no, luego una reunión que mantuvo ayer con los pocos hombres de confianza que le quedan dentro del club. Si bien sus intenciones serían las de seguir en el cargo, el actual presidente se considera cercado por lo que se arriesgaría a pedir la renuncia de Molina y Blanco además de las elecciones anticipadas.
En medio de esto, en el estadio, aparecieron diversas pintadas contra Molina y contra Cogorno, y la sede de la calle Mitre puede ser tomada en horas de la tarde por parte de la barrabrava; los empleados administrativos ya fueron desalojados del edificio. Panorama oscuro que augura un futuro aún más complicado para el equipo de Avellaneda: último, casi sin goles y casi sin puntos. ¿Se quedará también sin presidente?
