El agente del grupo GEOF estaba acusado de dispararle al joven de 19 años mientras dormía junto a su familia en su casa de Barrio Mitre. Indignación entre los familiares, abogados y organizaciones no gubernamentales. El policía que asesinó a Alan Tapia fue absuelto.
En la madrugada del 15 de febrero de 2012, el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) ingresó a la casa de Alan Tapia, emplazada en el Barrio Mitre. Allí se encontraba durmiendo el joven junto a sus abuelos; en la planta alta, sus hermanos y sus padres.
Los policías entraron sin orden de allanamiento en busca de Vitorio, hermano de Alan, por un presunto homicidio en el que tiempo después terminó absuelto por falta de pruebas. Alan Tapia, de 19 años, fue asesinado mientras dormía y a escasos metros del resto de su familia. Estos, al escuchar los ruidos y desesperados porque el joven se encontraba agonizando, fueron golpeados por los mismos agentes.
Según el portal de noticias Infojus, “durante el juicio, muchas de las irregularidades de la investigación quedaron al descubierto. El policía imputado dijo que era de noche, que estaba oscuro, y que la víctima lo amenazó con una arma tumbera y por eso abrió fuego. Pero varios compañeros suyos del GEOF dijeron que nunca habían sido amenazados por un joven con ese tipo de arma precaria. La querella dice que se trata de un arma que plantó la policía. Estuvieron unos minutos antes de hacer pasar a los testigos del procedimiento. Uno de ellos oyó a un oficial pedir por radio ‘la ambulancia y la réplica'”.
Antes de que se conociera la sentencia y despertando la bronca de los familiares, el fiscal Eduardo Marazzi había pedido la absolución del policía Valente, ya que, para él, habría actuado en “legítima defensa” por encontrarse en un “contexto de peligrosidad”, aludiendo así al barrio donde vivía la víctima.
Luego de que se conociera que el policía quedaría absuelto se produjeron incidentes entre los familiares, el fiscal Marazzi y los policías presentes. Los abogados de la familia Tapia ya adelantaron que apelarán el fallo ante la Cámara de Casación y que denunciarán penalmente al fiscal por discriminación.