Hoy se cumplen 10 años de una de las medidas mas libertarias en cuanto a la búsqueda de Justicia en Argentina, el final de las Leyes de Obediencia Debida y Punto final.
La Ley 25.779 fue aprobada el 21 de agosto de 2003 y reglamentada el 2 de septiembre. Significó para el país la posibilidad de reabrir y continuar con todos los juicios a los militares que incurrieron en graves delitos en lo que se llamó “Terrorismo de Estado”
La Ley de Punto Final (23.492) fue promulgada el 24 de diciembre de 1986 por el entonces presidente Raúl Alfonsín, y estableció la paralización de los procesos judiciales contra los imputados de ser autores penalmente responsables de haber cometido el delito de desaparición forzada de personas durante la dictadura.
La Ley de Obediencia Debida (23.521) también fue dictada por Alfonsín el 4 de junio de 1987, y estableció una presunción iuris et de iure (es decir, que no admitía prueba en contrario) respecto de que los delitos cometidos por los miembros de las Fuerzas Armadas no eran punibles, por haber actuado en virtud de la denominada “obediencia debida” -concepto militar según el cual los subordinados se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores
Desde febrero del año 2002, la diputada Patricia Walsh, en ese momento de la Izquierda Unida, reclamó sesiones especiales para que se declarara la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Nunca hubo quórum. La insistencia tuvo su resultado. El 12 de agosto de 2003, la Cámara de Diputados, luego de un largo debate, aprobaba la ley por la que se declaran “insanablemente nulas” estas leyes. El proyecto con media sanción de Diputados pasó al Senado, que lo convirtió en ley el 21 de agosto de 2003.
El contexto històrico para que eso sucediera fue fundamental: Los 20 años de democracia reunian las condiciones sociales, políticas y jurídicas para empezar a dar vuelta a la impunidad reinante.
“Es el resultado de una larguísima lucha de las organizaciones de derechos humanos, estudiantiles, barriales, gremiales y de los partidos políticos de la izquierda. De todos aquellos que los 24 de marzo en el todo el país nos manifestamos en la calle. Así le torcimos el brazo a la impunidad” diría Patricia Walsh