Los militares ex mayor Jorge Olivera y del ex teniente primero Gustavo De Marchi, quienes estaban condenados a cadena perpetua y 25 años de cárcel. Se escaparon del Hospital Militar Central, en Palermo.
Los dos represores condenados por delitos de lesa humanidad se encontraban detenidos en el penal de Chimbas, en San Juan, pero fueron trasladados al Hospital Militar Central por cuestiones médicas pero ayer por la mañana se fugaron del Hospital Militar Central.
Ambos habían pedido ser trasladados a Buenos Aires con la intención de recibir atención médica. Olivera quería hacerse tratar un problema clínico, mientras que De Marchi afirmó que necesitaba ver a un especialista en dermatología. Al parecer en el hospital de San Juan no se atendían estas especialidades.
Hasta el momento no se conocen los datos de la fuga pero si trascendió es que se ordenó el pedido de captura nacional y se comunicó a Migraciones para evitar que los represores intenten abandonar el país. Además otras fuentes informaron que se ordenó investigar al juez que autorizó el traslado y a todos los responsables de la custodia de los detenidos y se dispusieron pases a disponibilidad y el inicio de sumarios al personal del Hospital Militar implicado en el hecho.
Una fuente del Gobierno que investiga las fugas adelantó que las sospechas apuntan a un familiar de uno de los represores, que trabaja en el área de psiquiatría del Hospital Militar.
