El documental “Mal del viento”, escrito y dirigido por Ximena González, llego este jueves al Cine Gaumont. Es la historia del niño guaraní Julián Acuña, que murió a los 3 años tras haber sido operado por orden judicial de una cardiopatía congénita, en un caso que reveló un profundo choque cultural entre la medicina occidental y las creencias tradicionales indígenas.
Mal del Viento, refleja la interculturalidad en la medicina entre muchos otros temas, pero muestra además el drama de una familia y una comunidad ante la necesidad de tomar una decisión crucial El caso comenzó en 2004, cuando Julián fue trasladado e internado por orden judicial en un hospital porteño, donde los médicos blancos le prescribieron un cáncer en el corazón y la necesidad de operarlo, frente a la reticencia de sus padres y la del Opyguá, su líder espiritual, quien soñó con una piedra en el corazón del niño y pidió su regreso a la aldea para curarlo con la medicina del monte.
La película, que tuvo un proceso de 6 años, describe, sin promover una representación intervencionista, paternalista o demagógica, cómo la justicia y los médicos de Buenos Aires aluden al derecho a la vida del niño para obligar a sus padres a traer a Julián desde Misiones y así poder operarlo, mientras que ellos y su comunidad estaban convencidos de que debía ser curado según sus creencias.
La realizadora señaló que “la situación en las comunidades guaraníes es muy compleja porque actualmente hay agentes sanitarios que los ayudan, pero al mismo tiempo esa es una forma de aculturación que de algún modo obtura la posibilidad de que ellos sigan desarrollando la medicina tradicional indígena”.
Dice Ximena Gonzalez, directora de Mal del Viento,”Entendí que plantear un discurso y una narrativa de la dualidad significaba reducir hasta el estereotipo una realidad vasta y compleja. Entonces descubrí que en definitiva, el sentido más profundo de la película se vincula a la reflexión respecto a la relación de cada sujeto con su propia cultura y la muerte, aún concibiendo la cultura occidental como dominante y opresora”.