Luego del incidente donde cuatro países cancelaron el permiso de sobrevuelo del avión presidencial boliviano, temiendo que se estuviera trasladando a Snowden desde Moscú, la UNASUR se mostró en Cochabamba en apoyo del presidente. Evo Morales estudia cerrar la embajada norteamericana en La Paz.
Los presidentes de Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay y Surinam, todos miembros de UNASUR, se reunieron en Cochabamba, donde el presidente boliviano participaba de una concentración de trabajadores, para demostrar su apoyo a Evo Morales tras el incidente del martes pasado donde, con el avión con problemas de combustible, cuatro países de la Unión Europea (Francia, Portugal, Italia y España) le cancelaron el permiso de sobrevuelo. Como Morales regresaba de Moscú, se temía que llevara en el avión a Edward Snowden, refugiado político requerido por Estados Unidos por presunto espionaje.
En este sentido, Morales declaró: “Yo he escuchado que los países de Europa son defensores de la democracia, defensores de los derechos humanos y respetuosos de los tratados internacionales, pero han hecho todo lo contrario porque el gendarme los manda y los peones acatan lo que dice Estados Unidos. ¡Una vergüenza para Europa!”. Además, aseguró no entender cómo “los países europeos sean tan sometidos al gobierno de Estados Unidos”.
“Estamos en el tiempo de los pueblos, no de los imperios; debe de acabarse con los imperios, las oligarquías, las monarquías y las jerarquías”, continuó el presidente boliviano y advirtió: “Si fuera necesario cerrar la embajada de Estados Unidos. No me va a temblar la mano. No necesitamos embajada bajo el pretexto de cooperación o de relaciones diplomáticas. Estaríamos mejor, no los necesitamos. Tenemos otros aliados”.
Luego, la UNASUR elaboró un documento, la “declaración de Cochabamba”, donde se exigió a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España que “presenten las disculpas públicas correspondientes en relación a los graves hechos suscitados”.