El Ejército egipcio, desplegado en las calles principales de El Cairo, ha ocupado la televisión pública y el Palacio presidencial. Tienen retenido al presidente Mohamed Morsi. Anunciaron un “breve período de transición” y la suspensión de la Constitución.
El Ejército acaba de anunciar por televisión que Mohammed Morsi, líder de la Hermandad Musulmana y presidente de Egipto, ha sido removido de su cargo. En su lugar, y por un “breve período de transición”, comandará el país el presidente de la Corte Suprema. Asimismo, anunciaron la suspensión de la Constitución que regía desde la llegada de Morsi al poder . El ex presidente se encontraría incomunicado y e imposibilitado de salir del país.
Poco después de que terminara el plazo fijado por el Ejército para que Morsi abandonase el poder; las Fuerzas Armadas se desplegaron por las calles principales de El Cairo; ocuparon la televisión pública y trasladaron 700 militares a las puertas del Palacio Presidencial mientras los tanques recorrían la ciudad.
Según la información que brindan algunas cadenas de noticias árabes, el presidente islamista, Mohamed Mursi, se encontraría retenido tras haberle comunicado que ya no era más el jefe de Estado. Por otra parte, afirman también que ,en una reunión con fuerzas de oposición y religiosas, las Fuerzas Armadas habrían cerrado un proceso de transición que finalizaría en elecciones presidenciales y parlamentarias; ya que el Ejército no tendría intenciones de permanecer en el poder.
Los manifestantes anti-Morsi concentrados en la plaza Tahrir de El Cairo aún siguen festejando; mientras que comienzan a organizarse manifestaciones en apoyo al presidente expulsado del poder. Crecen los enfrentamientos y escaramuzas entre partidarios de Morsi y opositores.
La cuenta de twitter de la Presidencia de Egipto (cuenta verificada) acaba de publicar un mensaje en el que Morsi insta a los ciudadanos a mantener la tranquilidad y evitar el derramamiento de sangre. Según el diario El País, Morsi se encontraría ahora en la mezquita de Raba Al Adwiya, en Ciudad Naser, donde sus partidarios se han aislado y fortificado. Dice que le han robado a él y a los suyos la revolución.
