EMSE (Energía y Minerales – Sociedad de Estado) resolvió en conjunto con la Osisko Minning Corporation la rescisión del contrato minero para explotar el cerro Famatina; ya que no existen garantías jurídicas para llevarlo adelante, mayormente por el accionar de “grupos autodenominados anti-mineros”. Rescinden el contrato minero de Osisko para explotar el Famatina.
EMSE (Energía y Minerales – Sociedad de Estado) resolvió en conjunto con la empresa canadiense Osisko Minning Corporation la rescisión del contrato suscripto dos años atrás para el desarrollo del proyecto de exploración, con opción a producción, de minerales, en el cerro Famatina.
El acuerdo de rescisión fue suscripto por el presidente de la EMSE, Héctor Raúl Durán Sabas; el vicepresidente de Desarrollo Corporativo de Osisko Mining Corporation, John Burzynski; y por el presidente de la subsidiaria argentina de la firma canadiense, Minera El Portal SA, Julio César Ortiz. La rescisión del contrato fue autorizada mediante un decreto de la Función Ejecutiva provincial, “en cumplimiento del compromiso asumido por el Gobernador Beder Herrera, en oportunidad de disponer la suspensión del convenio, hasta tanto se logre el consenso social, que garantice la seguridad jurídica de la inversión”.
Según el escrito, para llegar a esto se tuvo en cuenta que “los acontecimientos de dominio público, acaecidos desde diciembre de 2011, imposibilitaron materialmente, dar curso de ejecución al proyecto comprometido, por lo que oportunamente, resultó necesario prorrogar su inicio, hasta tanto la firma Osisko pudiera acceder a dicha zona y comenzar con los trabajos de prospección, sin riesgos hacia la integridad y seguridad de sus empleados, contratistas y fundamentalmente de los pobladores de la zona”.
Asimismo, se indica que “la continuidad y persistencia de dichos acontecimientos de confrontatividad, imposibilitaron hasta la fecha, dar inicio a las actividades programadas, generando graves consecuencias de orden económico y social a la provincia. (…) La incursión en la minería, constituye la base para que a partir del aprovechamiento de aquellos recursos, se pueda lograr el desarrollo social necesario, que implique un mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes, como marco de las políticas que en tal sentido, el Gobierno Nacional diagrama y propende”. Esta idea de que la minería sería la posibilitadora del desarrollosocial intenta, en este sentido, inculpar a los pobladores locales que se oponen a esta explotación de recursos naturales subsumidos enteramente a la lógica del mercado; desestimando los perjuicios y daños ambientales que conllevan.En consecuencia, el decreto termina expresando que, debido al “accionar de los grupos autodenominados antimineros”, se “lastimó seriamente éste y otros aspectos garantes de una inversión legítimamente conseguida, pero que sin embargo, dado el tiempo transcurrido, la previsibilidad que debió reunir para garantía de tal inversión, se transformó en lo opuesto”.