Ayer, mientras se disputaba el partido entre Brasil y Uruguay por la Copa Confederaciones, alrededor de 50 mil personas marcharon por los alrededores del Estadio Mineirao. Hubo enfrentamientos entre algunos grupos de manifestantes más violentos y las fuerzas militares. Un muerto tras las protestas en Belo Horizonte. Además, en el Senado se aprobó el proyecto que transforma el delito de corrupción en “crimen atroz”.
La marcha hacia el estadio de fútbol en donde se disputaba el partido que ganó Brasil por 2 a 1 a Uruguay por las semifinales de la Copa Confederaciones, programada con antelación y que reunió a más de 50.000 personas, resultó totalmente pacífica, con familias enteras en la calle e incluso con hijos pequeños, según medios locales. Aún así, las fuerzas militares y policíacas utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a algunos grupos que intentaban derribar las vallas instaladas en los accesos al estadio.
La violencia se prolongó finalizado el partido cuando decenas de grupos radicalizados prendieron fuego a una concesionaria de autos y otros edificios en las inmediaciones del Estadio Mineirao, en Belo Horizonte, capital del rico Estado de Minas Gerais. Hubo 25 detenidos y alrededor de ocho heridos. Douglas Henrique de Oliveira, de 21 años, cayó del viaducto José Alencar mientras huía de las cargas de la policía y sufrió múltiples fracturas; muriendo en horas de la madrugada en el Hospital João XXIII.
Tras ser anunciado hace 48 horas por Dilma Rousseff, y al ser una de las mayores consignas levantadas en todas las movilizaciones que sacuden Brasil desde hace dos semanas, el Senado de la República aprobó el proyecto que transforma el delito de corrupción en “crimen atroz” (tipificado como “crimen hediondo”). La decisión deberá ser ratificada por la Cámara de Diputados donde ya han adelantado que no habrá mayores inconvenientes. Con esta nueva ley, los condenados por corrupción tendrán penas mucho mayores que pueden llegar a los 12 años de cárcel; así como también pierden el derecho a la amnistía, indulto y pago de fianza para dejar la cárcel.