Racing venció a Unión por 3 a 0 y se despidió del campeonato con tres partidos seguidos ganados y la clasificación a la Copa Sudamericana. Además, hubo cargadas para Independiente. A pura fiesta.
A pesar de sus buenos 29 puntos (62 en la temporada), sólo tres menos que River y Lanús pero con un partido más, la temporada de Racing no fue lo que se esperaba. Un equipo que pretendía ser campeón o, al menos, pelear el torneo y que se despidió temprano; con jugadores que no rindieron a la altura de sus contratos y de lo que se pensaba de ellos.
Pero son dos los factores que hacen que el hincha de Racing se vaya a su casa contento por lo que resta del mes de preparación de cara al Torneo Apertura: el nivel de los “pibes”, especialmente la vuelta de Centurión y el nivel magnífico de Vietto, y el descenso de Independiente a la “B” Nacional.
Para los dos momentos hubo un lugar especial en la noche de Avellaneda: por un lado, el humo negro, el velorio con ataúd, velas y coronas incluido, decenas de “fantasmas de la B” esparcidos por el estadio, un apagón de 15 minutos durante el entretiempo y cantitos varios.
Y por otra parte, está también Racing. Le ganó al ya descendido Unión por 3 a 0, con goles de Vietto de penal, Villar y Centurión.
Racing ya piensa en lo que viene: con un técnico abrochado y juveniles que prometen. El técnico pidió cuatro o cinco refuerzos de calidad y la idea es que se vaya la menor cantidad de jugadores posible. Ahora todo es ilusión y alegría de cara al futuro próximo; el tiempo dirá.