El Gobierno de Brasil despliega fuerzas de élite en las sedes de la Copa Confederaciones. Estarán en cinco de las seis ciudades en donde se disputa la Copa. Brasil ha sido sacudido en la última semana por protestas y movilizaciones.
El Gobierno de Dilma Roussef desplegará a la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite de la policía, para garantizar la seguridad en cinco de las seis ciudades en las que se disputa la Copa Confederaciones de fútbol. Durante las últimas semanas, las principales ciudades del país se han visto sacudidas por manifestaciones y protestas; que comenzaron contra el aumento de los precios de los transportes y que se ha convertido en una movilización contra el modelo de crecimiento, desde la inseguridad hasta la falta de servicios sociales. Uno de los mayores blancos de críticas han sido los gastos afrontados por el Gobierno para la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Esta fuerza de élite, que estará presente en la mayor parte de los estadios, asume el papel de la policía en cada Estado cuando se producen conflictos sociales o situaciones excepcionales. En consecuencia, serán desplegados en Río de Janeiro, Bahía, Minas Gerais, Ceará y Brasilia, según indicó el Ministerio de Justicia.