La Corte Suprema declaró inconstitucional la Reforma del Consejo de la Magistratura. Los artículos declarados inconstitucionales fueron el 2, 4, 18 y 30; al igual que con el decreto 577/13, que convocaba a las elecciones. El único miembro de la Corte que se pronunció en disidencia fue Zaffaroni.
Esta tarde, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucionales los artículos 2, 4, 18 y 30 de la reforma al Consejo de la Magistratura, así como el Decreto 577/13 por el cual se llamaba a elecciones para ese órgano. Enrique Petracci y Carmen Argibay, con la presentación de un voto aparte, y Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda votaron a favor de declarar la inconstitucionalidad. Por su parte, Eugenio Zaffaroni fue el único que presentó su disidencia.
En este sentido, el Máximo Tribunal declaró la inaplicabilidad de las modificaciones en torno al quórum, el régimen de mayorías y la composición de las comisiones del Consejo. En consecuencia, resolvió “disponer que en todos los puntos regidos por las normas declaradas inconstitucionales e inaplicables, mantendrá su vigencia el régimen anterior previsto en las leyes 24.937 y sus modificatorias 24.939 y 26.080.
Con esto, también quedaron invalidadas las elecciones de consejeros, previstas para las PASO del 11 de agosto. Igual, esto no implica ningún tipo de perjuicio de que se puedan realizar los comicios para las categorías de senadores y diputados tal como estaba previsto.
Las repercusiones en la oposición no se hicieron esperar. En este sentido, Hermes Binner, referente del FAP, señaló: “De la mejor Corte Suprema de la historia argentina no podíamos esperar menos: la República sigue viva”. Por su parte, Federico Pinedo, diputado por el PRO, aseguró que “los magistrados frenaron el avasallamiento del Poder Ejecutivo contra la Justicia, afianzando la idea de que es imprescindible que los jueces sean jueces de la ley y no jueces del poder”. Julio Piumato, irónico, preguntó: “¿Ahora todos los que dijeron que la Corte estaba arreglada con el Gobierno de que se van a disfrazar?”.
Desde el oficialismo, uno de los primeros en salir a hablar fue el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que afirmó que la decisión es “una afrenta al pueblo argentino”. “Consideramos que los argumentos que se han esgrimido en contra de la democratización de la Justicia son débiles, no sólo desde el punto de vista técnico sino que son absolutamente peligrosos desde el punto de vista político, porque lesionan los principios y valores fundamentales de la democracia”, sentenció el ministro.
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sostuvo que “no es bueno para la democracia que el Poder Judicial le dé la espalda a la voluntad popular”.