Independiente al borde del descenso. Perdió con River en el Monumental y disminuyó buena parte de sus chances de quedarse en primera. Si hoy Argentinos Juniors vence a San Lorenzo, el equipo de Avellaneda descenderá automáticamente.

 

Independiente parece no levantar cabeza y los tiempos se achican. Se achican tanto que ya no tiene mucho más margen: si hoy Argentinos Juniors derrota a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el equipo de Miguel Brindisi descenderá automáticamente a la “B” Nacional. Incluso, si el equipo de La Paternal llegará a empatar, la máxima aspiración del “Rojo” sería un desempate con Argentinos Jrs.

El partido de ayer era clave pero, pese a las declaraciones de Brindisi, Independiente no salió a comerse al rival. Más bien lo esperó, y repartió la pelota, como si nada estuviera en juego. Bastó un par de rebotes en el área y el oportunismo de Iturbe para hacer estallar la bomba de desesperación en el equipo de Avellaneda. Sin embargo, ni siquiera así encontró espacios o produjo algún tipo de peligrosidad: a excepción de un cabezazo de Fredes sólo desde el punto del penal antes del gol, Independiente casi que no llegó al arco rival. Algún tiro de Miranda que respondió bien Barovero, alguna aproximación de Montenegro y no mucho más.

El segundo gol casi que selló su suerte: pelotazo a las espaldas de  Villalba, Iturbe que hace todo bien y mete un pase atrás bien preciso para la definición exquisita de Lanzini. 2 a 0 y a otra cosa. Independiente buscaba, ya con más alma y desesperación que con la cabeza; y encontraba poco. Sus ¿hinchas? que rompían el alamabrado, iban y venían, amenazaban, se metían y salían: todo eso era Independiente, mientras se condenaba a que San Lorenzo ganase para mantener, por lo menos, una fecha más la categoría.

Fue Montenegro quién le dió un poco de esperanza al “Rojo”; un golazo de media distancia donde nada pudo hacer el arquero de River. Y fue él mismo quién intentó desbordar por donde se pudo, para ver si la suerte la cabeceaba adentro: nada. Independiente sentenció su suerte en las últimas fechas a base de empates y de falta de goles.

Algunos piensan que ya está descendido, otros que, mientras matemáticamente se pueda, continúan vivos: lo cierto es que está en terapia intensiva y el pronóstico no es nada bueno. Su suerte depende hoy de lo que hagan San Lorenzo y  Argentinos Juniors a partir de las 21:30 en el Nuevo Gasómetro. La semana que viene será otra historia.

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