Debido a la gran cantidad de reclamos por parte de usuarios de telefonía móvil el Estado podría suspender la comercialización y activación de nuevas líneas a las compañías si los problemas continúan.

En  el día de ayer Cristina Fernández de Kirchner firmó ayer un decreto donde se estableció que la Secretaría de Comunicaciones podrá aplicar con carácter preventivo las medidas que considere necesarias para garantizar la calidad del servicio como por ejemplo la suspensión de la venta y activación de nuevas líneas y servicios en los próximos 30 días.

El objetivo primordial de este decreto es aumentar el control sobre las empresas debido a las reiteradas fallas en la prestación del servicio que denuncian los consumidores, en especial en el segmento móvil.

A su vez el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aseguró ayer que “la decisión es seguir dándole mayores capacidades al Estado para lograr que el mercado pueda incrementar sus niveles de eficiencia”.

De este modo, el Gobierno nacional le da mayores facultades a la Secretaría de Comunicaciones para actuar contra las empresas y anunció que creará un nuevo reglamento que “establezca los requisitos de calidad” para el área.

Los mayores inconvenientes se registran en el mercado de celulares, dominado por Movistar, Personal y Claro. En los últimos tiempos, además, se registraron cortes generalizados del servicio.

Los reclamos contra los servicios de telecomunicaciones tienen una participación de entre 30 y 50% en el total de denuncias recibidas por los entes de defensa del consumidor de todo el país, según el informe elevado por el Consejo federal del Consumo (COFEDEC).

El decreto del gobierno también lleva las firmas del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y del ministro de Planificación, Julio de Vido, de cuya cartera depende la secretaría de Comunicaciones.

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