Continúan desaparecidos los doce adolescentes secuestrados en México. Los raptaron de un bar llamado “After-Heaven” en un barrio turístico de la capital y no se sabe nada de ellos. El jefe de seguridad afirma que los dueños del local bailable tuvieron algo que ver; así como también estaría relacionado al secuestro del hijo de un importante referente del crimen organizado, encarcelado desde hace diez años.
El caso de los doce adolescentes mexicanos que continúan desaparecidos mantiene en vilo a todo México. Ya pasaron más de diez días desde la última vez que los vieron en un after-hour, ubicado en la Zona Rosa de México DF, la populosa y contaminada capital mexicana. El 26 de mayo pasado, el grupo de jóvenes estuvo en un pequeño bar llamado “After-Heaven” y de allí se los llevaron, sin dejar rastros. “Hay datos que demuestran que ellos sí estuvieron adentro y que efectivamente de allí se los llevaron”, denunció el abogado de los familiares de los jóvenes desaparecidos.
Gabriel Carrasco, apodado “El Diablo” y jefe de seguridad del boliche, brindó detalles del caso y “declaró que los dueños Heaven, dos hermanos y un socio que las autoridades aún no han localizado, facilitaron el secuestro de los clientes”. Según los testimonios, varios desconocidos fuertemente armados y con los rostros cubiertos se llevaron a los jóvenes del bar, entre ellos un menor de edad y tres mujeres, en varias camionetas.
“En la declaración que hizo ante la fiscalía del DF, Gabriel Carrasco afirma que sus jefes planearon el secuestro y que su tarea durante la operación era cuidar de uno de sus patrones, Mario Ledezma, y «estar al pendiente de cómo evolucionase el rapto por si tenía que echar una mano»”, aseguran los abogados.
Mario Ledezma ya se ha entregado a la fiscalía este jueves por la noche; mientras que su hermano y el otro socio siguen sin ser localizados.
Asimismo, el jefe de seguridad de “After-Heaven”, Gabriel Carrasco, precisó que el principal objetivo de esta acción criminal fue uno de los 12 desaparecidos, Jerzy Ortiz Ponce, de 16 años. Este joven es el hijo de Ortiz Reyes, más conocido como “El Tanque”, peso pesado del crimen en el barrio de Tepito que se encuentra encarcelado desde hace diez años por extorsión. Esta es una de las hipótesis que más protagonismo e importancia ha cobrado aunque, aún así, hay varios puntos vacíos en la historia.
El pueblo méxicano se mantiene pendiente de la resolución del caso. En paralelo, la crisis de seguridad está poniendo en jaque la estabilidad y el crédito del Gobierno del DF, ciudad considerada antes a resguardo y aparatada de los problemas del crimen organizado que tanto aquejan al resto del país.
