El fiscal federal Federico Delgado pidió que se investigue al dueño de la cadena Falabella por trabajo esclavo en dos talleres que confeccionan prendas para la famosa tienda.
El presidente de las famosas tiendas Falabella, Juan Luis Mingo fue citado para una indagatoria tras ser acusado de terciarizar la producción de sus prendas a talleres textiles que empleaban mano de obra extranjera esclava bajo el delito de “trata de personas”.
El 20 de diciembre pasado la AFIP denunció ante la cámara federal empleo no registrado ya que “constató el funcionamiento de dos talleres textiles clandestinos,” los mismos estaban ubicados en Quirós 3041 y San Nicolás 266, ambos de esta ciudad.
En ambos lugares trabajaban diez personas en condiciones de “empleados cama adentro”, con un sueldo de aproximadamente 2500 pesos (los cuales 1000 eran retenidos para la comida y vivienda) y había “condiciones deplorables” de higiene. Según el testimonio de una de las personas esclavizadas el régimen de trabajo es de 8 a 17 horas.
El pedido de Delgado fue hecho ante el juez Claudio Bonadío, quien ya en marzo pasado ordenó allanamientos y “confirmó el efectivo funcionamiento de ambos talleres textiles”.
La causa 13354/12, se tramita ante el juez federal Claudio Bonadio, donde además citaron para la indagatoria los empresarios Héctor y Gustavo Mitelman, “los responsables de la firma que ofició de proveedora” de indumentaria para Fallabella, como así también a Robert Egber Tupino Yncacutipa, imputado de haber “montado un taller ilegal”.
Los funcionarios que realizaron los allanamientos comprobaron que los trabajadores en su mayoría eran de nacionalidad peruana.
“Esto revela un mercado informal para abaratar costos a través de terceras firmas, al precio de lucrar con la explotación de personas en una situación de vulnerabilidad tal que se vieron obligados a consentir la apropiación de su fuerza de trabajo para subsistir, en las condiciones infrahumanas”, concluyo Delgado.