Luego de que un enviado del líder norcoreano Kim Jong-Un se reúna con las autoridades chinas, parece viable una solución pacífica en la Península de Corea. De esta manera, Corea del Norte retoma relaciones con China y se encamina al diálogo.

El enviado especial norcoreano Choe Ryong-hae, Choe se ha reunido esta semana con Liu Yunshan, miembro del Comité Permanente del Partido Comunista chino, el principal órgano de dirección colegiada del régimen chino; así como también les ha expresado a las autoridades chinas la disposición de Pyongyang a participar en conversaciones que ayuden a una solución pacífica de la situación en la Península Coreana.

Por su parte, Choe, director del Buró Político del Ejército Popular Norcoreano, aseguró que el objetivo de su visita es “mejorar, consolidar y desarrollar las relaciones” entre China y su país. En este sentido, señaló que agradece los esfuerzos de Pekín por mantener la estabilidad en la península Coreana y encaminar de nuevo las diferencias “por el camino de las consultas”.

Las conversaciones a seis bandas, en las que participan las dos Coreas, China, Rusia, EEUU y Japón, comenzaron en 2003 para abordar el programa nuclear norcoreano y se interrumpieron en 2009, después de que Pyongyang las abandonara en protesta por las sanciones internacionales que se le impusieron después de que efectuara una prueba nuclear. Desde ese entonces, las amenazas del estallido de una guerra, la movilización de tropas y el desplazamiento de misiles ha sido una constante en territorio norcoreano y aledaños. Tanto Corea del Sur como Japón han llegado a estar en máxima alerta ante un probable ataque. Al Corea del Norte retomar las relaciones con China, se visibiliza una posible solución por la vía del diálogo.

La situación parece estar más calma. Incluso, el enviado de aseguró a los medios chinos que su país “está dispuesto a aceptar la sugerencia de China de celebrar conversaciones con todas las partes”.

 

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