Entre movilizaciones y protestas, tanto a favor como en contra, la Asamblea Nacional francesa aprobó el texto definitivo que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de menores por parte de las parejas homosexuales. Francia es el noveno país europeo que legitima el matrimonio entre homosexuales.
Luego de meses de debates, protestas, marchas, disturbios y contramarchas; la Asamblea Nacional francesa aprobó, por 331 votos positivos contra 225 negativos, el texto definitivo que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de menores por parte de parejas homosexuales.
La ley, conocida en Francia como “Matrimonio para todos”, contaba en principio con el respaldo de la mayoría de los franceses y se constituyó como una de los nudos políticos más importantes en la campaña del presidente François Hollande. Sin embargo, desde el comienzo de su tratamiento como ley, el oficialismo se ha visto sorprendido por una increíble radicalización de las protestas de los opositores, así como también de un fuerte recrudecimiento de la homofobia; alcanzado niveles nunca antes vistos. Incluso, se han venido registrando diversos ataques (físicos y verbales) a parejas homosexuales, tanto en lugares públicos como privados.
El momento cumbre de las protestas en contra de la ley se dió el pasado 24 de marzo, donde diversos grupos homofóbicos y de extrema derecha tomaron las calles parisinas e intentaron irrumpir en los Campos Elíseos, tras reventar el cordón policial; dejando un saldo de aproximadamente 200 detenidos.
Luego de que se apruebe definitivamente la ley, se calcula que hacia el mes de junio se podrán celebrar las primeras uniones entre personas del mismo sexo. Asimismo, se podrá pedir la equivalencia en Francia, en caso de que las parejas se hayan casado anteriormente en otros países. Asimismo, se aprobaron una batería de artículos que refieren a la lucha contra la discriminación de las parejas homosexuales, tanto en el ámbito público como en el laboral.
De esta manera, Francia se convertirá en el noveno país europeo en aprobar y legitimar el matrimonio entre homosexuales.