Luego de haber sido condenado a 15 años de prisión por el crimen de Mariano Ferreyra, José Pedraza ira nuevamente a juicio, donde tendrá que declarar si intento coimear a jueces para obtener su libertad.
Bajo esta causa, tanto Pedraza como un ex empleado de la Cámara Nacional de Casación Penal, están acusados de tráfico de influencias. Esto surgió cuando la jueza Wilma López, encargada de llevar la investigación de Mariano Ferreyra encontró una serie de grabaciones telefónicas en donde se intentaba pagar coimas para manejar el sorteo de la sala de Casación que sería responsable de revisar los procesamientos de un grupo de sospechosos, de los cuales no estaba Pedraza.
También habría otros implicados como: el contador de la Unión Ferroviaria, Angel Stafforin; al ex agente de la SIDE Juan José Riquelme, al ex juez subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid y al prosecretario de Casación Luis Ameghino Escobar, todos estos serian procesados por soborno y tráfico de influencias.
Esto cerraría el caso cuando la jueza ordeno el allanamiento al estudio jurídico de Aráoz de Lamadrid, y allí encontró una suma de dinero que concordaba con lo mencionado en las escuchas telefónicas.
En diciembre pasado la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó los procesamientos y dejó la causa en condiciones para que la instrucción resuelva su elevación a proceso oral.