Luego de las amenazas de Capriles y de la proclamación como Presidente de Nicolás Maduro por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras rechazar el pedido de recuento de votos de la oposición, se suceden distintas protestas a lo largo del país. Ya hay siete muertos y está previsto para mañana una marcha anti-chavista en Caracas. El 19 de abril procederá Maduro a la jura.
El lunes por la mañana posterior a la elección presidencial, Hernan Capriles había advertido sobre las consecuencias de una supuesta proclamación como presidente de Nicolás Maduro. Señaló que, en caso de asumir como presidente, llamaría a un cacerolazo para el lunes por la noche, protestas a lo largo del país en todas las sedes del Consejo Nacional Electoral para el martes y una gran movilización en Caracas para el miércoles.
Horas mas tarde, Nicolás Maduro era proclamado como Presidente de Venezuela por la presidenta del CNE, Tibisay Lucena. En ese contexto, y tras rechazar las exigencias de Capriles, Lucena advirtió: “En Venezuela existe un Estado de Derecho que debe ser respetado. El candidato debe acudir a las instancias correspondientes”.
Luego tomó la palabra Maduro y puso en palabras lo que desde el domingo se venía dando a entender en las declaraciones de los miembros más importantes del PSUV: “Mayoría es mayoría y debe respetarse en democracia, no se pueden buscar emboscadas, inventos para vulnerar la soberanía popular. Eso sólo tiene un nombre: golpismo. Quien pretende vulnerar la mayoría en la democracia, lo que está es llamando a un golpe de Estado”. Anunció, también, que jurará su cargo el 19 de abril en un acto en Caracas; donde confirmaron su presencia todos los países del bloque del Mercosur e, incluso, el presidente de Irán Ahmadinejad; entre otros.
Y por la noche comenzaron a sonar las cacerolas en la capital venezolana y en varios puntos del país, así como también la radicalización de las protestas, algunas escaramuzas y distintos hechos violentos.
Hoy por la mañana, la fiscal general de la República de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, informó que los hechos violentos registrados en las 24 últimas horas habían dejado el saldo de siete personas fallecidas y 61 heridas, causado “por actos desestabilizadores”; por lo que se procedió también a la detención de 135 personas en diversas manifestaciones.
Al mismo tiempo instó al candidato opositor Henrique Capriles Radonski a que formule sus denuncias directamente ante el Consejo Nacional Electoral: “Hasta esta hora el candidato que no fue beneficiado no ha acudido ante el CNE a intentar ningún recurso, ninguna acción que el ordenamiento jurídico del Estado de derecho le garantiza”.
Sin embargo, la cabeza de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) prosiguió con sus llamados a acciones de calle y protestas, ratificando la marcha hacia las distintas sedes del CNE. “La lucha es firme, pero pacífica” escribió Capriles vía twitter, pidiendo, además, no caer en provocaciones. Luego añadió: “A nosotros nos interesa que reina la paz! Al ilegítimo no!”; marcando aún el convencimiento en torno a la ilegitimidad del ya proclamado presidente Nicolás Maduro. En función de ello, miles de venezolanos se movilizaron hacia quince sedes del CNE en los estados de Zulia, Mérida, Sucre, Anzoátegui, Apure, Nueva Esparta, Vargas, Aragua, Falcón, Táchira, Barinas, Trujillo, Carabobo, Cojedes y Lara.
En horas del mediodía de hoy, Maduro aseguró que no permitirá que se desarolle la marcha en Caracas, programada para mañana por Capriles; sin aclarar por qué medios la impedirá: “Se dice que harán una marcha en Caracas. No la voy a permitir. Mano dura para los fascistas”, afirmó. Asimismo, declaró que “el golpe de Estado ya ha sido derrotado” aunque ratificó que Capriles y su equipo “van a seguir intentando desestabilizar el país”.
“Señor amarillo, usted es responsable de los muertos que estamos velando. Se ha salido de la ley. Ha actuado peor que Carmona”, prosiguió Maduro contra Capriles, en alusión a las muertes registradas en las últimas horas; de las cúales también hizo responsable Leopoldo López, integrante del Comando Simón Bolívar.
En última instancia, se dirigió a los medios de comunicación: “Defínanse, están con la paz o los fascistas”.