A partir del 28 de febrero próximo Joseph Ratzinger renuncia al pontificado debido a que ya no tiene la fuerza para cumplir con sus obligaciones como líder dela Iglesia Católica.
A sus 85 años Ratzinger expresó que estaba “muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando” y esa fuerza para realizar la tarea “ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado” y agregó que renunciaba “al ministerio de Obispo de Roma,
El 28 de febrero de este año a partir de las 20.00 horas, la sede de San Pedro, quedará vacante.