Leonardo Andrada, testigo clave de la causa quien había declarado ante el juez Bonadio murió en un supuesto intento de asalto.
Andrada fue el motorman que condujo la formación siniestrada hasta Castelar para luego entregársela a Marcos Córdoba, el motorman que permanece imputado por el siniestro que causo la muerte de 51 personas.
“Al principio aparentaba ser un robo, pero tenía el dinero encima, sólo le faltaba el celular. Era un hombre excelente en el trato, que no merecía tener este final, esperemos que no quede impune el asesinato” expresó Edgardo Reynoso, delegado de la Unión Ferroviaria
La policía se encuentra investigando la muerte de Andrada quien fue hallado sin vida en una parada de colectivos en Ituzaingó luego de recibir tres tiros por la espalada.
Los peritos determinaron que le robaron el celular y una mochila pero le dejaron $ 1.200 que tenía en el bolsillo.
Si bien aún no se descarta ninguna hipótesis, los familiares de las victimas de la tragedia de once se sumaron al pedido de justicia ya que les resulta raro el hecho acontecido y para que se esclarezcan los motivos y las circunstancias de lo sucedido.
Recordemos que Andrada, se había presentó ante el juez Claudio Bonadío para declarar que en cuestión del numero de pasajeros había tres veces más la capacidad que la formación debería llevar ya que ese tren había estado parado en la estación de Moreno por 20 minutos y se sobrecargó, haciendo que la capacidad de frenado fuese inferior.