Marcela se disponía a ir a la colonia del Club Banco Hipotecario en febrero de 1996, pero como se encontraba cerrada por ser el día del empleado deportivo, salieron a conocer la Ciudad hasta llegar al Paseo de la Infanta a disfrutar de los juegos.
La negación de la justicia en este caso hizo que la causa se demorara y a los 12 años de haber iniciado el juicio, la Corte Suprema decidió por mayoría de sus miembros desestimar el pedido de rechazo de la prescripción solicitado por la familia luego de que se promulgara la Ley 25.990 en febrero de 2005, que modificaba las condiciones de prescripción en las causas penales, ley que también dejo impunes a los acusados en las causas de corrupción tales como la de los guardapolvos de Bauzá,,la leche de Vicco, y el resonante caso del soldado Carrasco entre otros.
A pesar de haber pasado por todas las instancias judiciales, esa prescripción y escándalo jurídico violó el derecho constitucional de la familia de tener acceso a la justicia, conocer los hechos y que se sancione a los culpables.
En el años 2008 se realizó una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la fecha la familia de Marcela, luego de 17 años de búsqueda de justicia, sigue trabajando sin bajar los brazos mientras los responsables siguen impunes.