El martes pasado alrededor de las 17 horas Walter Miguel Navarro de 42 años intentaba arreglar un sector del cableado del tendido eléctrico ubicado en la Villa 21-24 de barracas cuando quedo electrocutado y milagrosamente vivió para contarlo.
Los vecinos notaron el problema y rápidamente retiraron una escalera de aluminio donde estaba apoyado, lo que hizo que navarro quedara colgado del arnés que lo sujetaba al poste.
Navarro trabaja para una cooperativa que depende de la Unidad de Gestión e Intervención Urbana del Gobierno de la Ciudad (UGIS), encargadas de brindar soluciones a las urgencias que sufren en la Villa 21-24.
Durante mucho tiempo los vecinos de la Villa han llevado sus reclamos ante el jefe de gobierno pero aún no han sido escuchados.
El presidente de la Junta Vecinal de la Villa, Cristian Heredia, declaró que el hecho sucedido había sido consecuencia de la falta de controles de seguridad que sufren los trabajadores contratados desde el tema de beneficios sociales hasta de las herramientas con las que trabajan. También explicaron algunos vecinos que el tendido eléctrico no es el adecuado ni es seguro, ya que en épocas de tormenta los riesgos de accidentes son altísimos porque hay alta tensión y es una estructura trifásica.
A raíz de este hecho fueron consultados responsables del área de Comunicación de la Secretaría de Hábitat y de la Ugis, y ambos coincidieron que desconocían la actividad de Navarro, que ellos no lo habían enviado y que se encontraban sorprendidos por la noticia ante la falta de reclamos previos. También negaron las condiciones de trabajo de los miembros de la cooperativa.
Por el momento solo hay promesas de mejoras y de nueva obras para el mejoramiento y ampliación de tendido de redes eléctricas, cloacales y urbanísticas, mientras tanto Navarro se encuentra internado y recuperándose en el Hospital Penna.
