En Guatemala se lleva a cabo una audiencia por la masacre de la etnia maya-ixil, en Quiché, en 1982 y tiene como principal acusado a Efrain Rios Montt, en ese entonces presidente de facto. El Ministerio Público en Guatemala le atribuye al ex presidente haber ordenado la muerte de más de un mil 771 indígenas entre hombres, mujeres y niños, en 11 masacres. A partir de esta audiencia es probable la apertura del juicio.
La mayoría de las víctimas eran niños y ancianos, personas que por edad no podían empuñar un arma, como para ser señalados como guerrilleros. La Fiscalía cuenta con documentos que señalan la tortura de 163 personas, violación de 41 niñas y captura de 109 niños.
Ayer martes los militares Efraín Ríos Montt y Mauricio Francisco Rodríguez Sánchez, ex director de la Sección de Inteligencia (G-2) escucharon las acusaciones de las que son objeto por genocidio y delitos contra deberes de la humanidad, en la audiencia en el Juzgado Primero B de Mayor Riesgo, a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez
“Durante el gobierno de Efrain Rios Montt, que duró 16 meses, ocurrió la tercera parte de las muertes que se cometieron durante la guerra interna”, dijo Orlando López, fiscal a cargo de la investigación. Esa cifra representa el 33.61% de los cinco mil 270 indígenas de esa etnia que fueron masacrados por militares durante el conflicto armado, entre 1960 y 1996, aseguró el fiscal de Derechos Humanos.
Hoy continúa la audiencia con la voz de las víctimas y con los abogados de los militares acusados donde intentaran una defensa.
Danilo Rodríguez, abogado de Ríos Montt, afirmó que no se puede demostrar que su cliente sea autor de genocidio y por ello pedirán que su proceso se cierre, ya que no hay suficientes pruebas en su contra.
Las acusaciones se basan en vídeos documentales y documentos presentados que argumentaron la intervención de los acusados. El juez Miguel Ángel Álvarez decidirá sí existen pruebas suficientes para la apertura de Juicio en contra de los militares acusados