La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) suspendió el futbol luego de los serios incidentes que se produjeron en el partido disputado entre Nacional de Montevideo y Peñarol.
El último miércoles se jugó el clásico charrúa, donde Peñarol le ganó por 1-0 a Nacional. Luego del pitazo final, jugadores, arbitro con sus asistentes y la policía local se vieron envueltos en empujones y agresiones, a tal punto que el arquero de Nacional, Jorge Bava, golpeó a un policía y fue detenido y encausado por este hecho.
De esta manera el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, determinó que durante diez días todos los partidos sean suspendidos. Esto incluye todos los amistosos de verano en donde dos equipos argentinos, Atlético de Rafaela y Atlético Tucumán, formaban parte de un cuadrangular y también la revancha del clásico que iba a disputarse el miércoles próximo.
Según declaraciones de Bauzá “el fútbol quiere ayudar con esta decisión a la sociedad”, al mismo tiempo que remarcó que “así no podemos comenzar el año deportivo”, justificando la medida adoptada. En tal sentido ya se está trabajando junto a la policía y a los distintos organismos para tomar medidas que ayuden a desalentar y erradicar la violencia en los estadios de fútbol. “El fútbol debe ser una fiesta” cerró el máximo dirigente del fútbol uruguayo.
