El fallo del tribunal oral dispuso la subasta pública de sus bienes, entre ellos, el Petit hotel en el que vivía en el barrio porteño de Recoleta, con el fin de recuperar 3 millones de pesos que le fueron sustraídos como producto de prácticas de corrupción.

La Corte Suprema  rechazó un planteo hecho por la ex funcionaria María Julia Alsogaray, que quiso suspender la medida del tribunal que la condenó por “enriquecimiento ilícito”. Entre los inmuebles a vender figura su famoso Petit hotel.

La ostentosa propiedad de1000 metros cuadrados, situada en la calle Junín al 1400, fue subastada en noviembre de 2009 por 3.680.000 pesos, equivalentes en ese entonces a un millón de dólares. Poco más de dos años después, fue nuevamente vendida pero en esa oportunidad por el doble del dinero.

Los jueces Leopoldo Bruglia, María Cristina San Martino y Jorge Luciano Gorini, basados en una pericia de expertos contadores de la Corte, establecieron que “el enriquecimiento injustificado ascendía a la suma de 1.122.000 dólares”.

La ex funcionaria fue condenada en2004 atres años de prisión (de los cuales ya había cumplido casi dos) porque, según el tribunal, no pudo justificar el crecimiento de su patrimonio. El de “enriquecimiento ilícito” es el único delito en el que se invierte la carga de la prueba. Es decir: el funcionario acusado debe demostrar que el incremento patrimonial está justificado con sus ingresos. En caso contrario, se presume su culpabilidad.

La condena contra María Julia fue confirmada en 2008, pero quedaba pendiente un reclamo de Alsogaray por la subasta, luego en el  2011, la Cámara Federal de Casación Penal desestimó “el recurso de queja interpuesto contra la decisión del Tribunal Oral, que no hizo lugar a la solicitud de la defensa en cuanto pretendía que se suspenda la subasta pública de un inmueble de la imputada”.

Luego la defensa oficial de Alsogaray, a cargo de Pamela Bisserier, argumentó que “la resolución atacada es arbitraria por exhibir insuperables defectos que la hacen inaceptable”, la crítica “no logra demostrar la arbitrariedad que alega, ni se advierte de la lectura de los párrafos del recurso extraordinario a estudio el yerro en el análisis de la admisibilidad del recurso, ni tampoco cuales serían los fundamentos utilizados para rechazar las pretensiones del recurrente, que no sean serios”.

Pero en su último acuerdo de 2012, el máximo tribunal  consideró que “el recurso extraordinario cuya denegación motiva la presente queja es inadmisible”.

En total son tres resoluciones: además del Petit hotel, la ex funcionaria tenía embargados una cochera y un departamento en la calle Basavilbaso.

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