El oficial Julio Diego Torales de la policía bonaerense fue detenido y pasado a disponibilidad por personal de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad. Torales desempeñaba funciones en la comisaría segunda de la localidad de Gregorio de Laferrere, se convierte en el primer imputado de la causa.
Cabe recordar que la familia y organismos de Derechos Humanos pidieron el mes pasado el cambio de caratula de la causa de “Averiguación de paradero” a “Desaparición forzada de persona”, de prosperar la petición la investigación pasaría al fuero federal.
El joven está desaparecido desde la noche del 31 de enero de 2009, cuando fue visto por última vez mientras regresaba a su hogar. Según testigos, un patrullero lo habría parado en el camino. Allí habría sido detenido y llevado a la comisaría. Desde entonces no se supo nada más de él.
Según declaraciones de su hermana Vanesa Orieta, el joven comentó meses antes de su desaparición que había recibido un ofrecimiento por parte de un grupo de policías de “robar para ellos” y que ante su negativa, comenzaron los hostigamientos y maltratos por parte de la policía.
Quien denunció que Luciano “fue golpeado y secuestrado” por efectivos del Destacamento Policial de Lomas del Mirador fue su propia familia. Tras la denuncia la causa quedó a cargo de la fiscal de La Matanza Roxana Castelli, quien entregó la investigación a la misma policía. Por este motivo fue recusada y sustituida por Cecilia Cejas. Sin embargo, ninguno de los sospechosos había sido imputado hasta el momento, ya que la Justicia consideraba no haber elementos suficientes.
El año pasado se logró cerrar el destacamento donde denunciaron que Luciano fue detenido y golpeado. El edificio fue convertido en el Espacio para la Memoria Social y Cultural Luciano Arruga.