Graves disturbios se desencadenaron en la movilización por el fallo en el juicio por la desaparición de Marita Verón ayer en el centro poteño. La casa de Tucumán quedó destrozada y móviles de canales de televisión fueron desmantelados.
El veredicto dictado por el caso de Marita Verón movilizó a gran parte del país. Aquellos que llevaron la movilización a los hechos se dieron cita ayer en la casa de Tucumán ubicada en el microcentro porteño a partir de las 18 horas.
Muchas organizaciones se sumaron a la convocatoria en la Casa de Tucumán donde hubo miles de personas en repudio del fallo de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán que absolvió a los treces acusados de secuestrar y explotar sexualmente a Marita Verón.
El encuentro comenzó en medio de pedidos de justicia, cánticos y gritos de adhesión. Mucha gente que se acercaba se sumaba al grito de “Marita somos todas” acompañado del ritmo de los tambores. Pero eso fue solo al comienzo.
Pasadas las 18 horas, pequeñas agrupaciones políticas y militantes de diferentes organizados que parecían estar ajenos a la causa que los convocaba, comenzaron los destrozos en la zona, arrojando piedras y todo lo que tenían a su paso frente a la casa de Tucumán.
