Son horas muy complicadas para Independiente por varios motivos y el clima en Villa Dominico esta al rojo vivo.
La vida institucional del equipo de Avellaneda se vio convulsionada desde la llegada del presidente Cantero, quien ha entablado abiertamente una lucha solitaria contra la barra brava del club generando un clima muy hostil. Pero a esto hay que sumarle que en lo deportivo el rojo va de mal en peor, ya que está hundido en la tabla de los promedios y para colmo hace 6 fechas que no consigue un triunfo (la última vez que ganó fue a Argentinos Juniors por 1-0 en la fecha 11).
Debido a toda esta situación, varios hinchas les han expresado a dirigentes, cuerpo técnico y jugadores que la situación no da para más, y en varios encuentros se han oído cánticos pidiendo un cambio de actitud, cosa que en el campo de juego no se logró. Los momentos de mayor tensión se han vivido en el partido frente a Belgrano, el cual en su momento fue suspendido debido a que desde la tribuna de Independiente le arrojaron una bomba de estruendo al arquero Olave, quien debió ser asistido, recibiendo la reprobación de toda la hinchada del rojo, hecho por el cual sólo hubo un detenido quien fue liberado horas más tarde.
Luego del encuentro que Independiente perdió frente a un rival directo en la lucha por la permanencia como San Lorenzo, en el hotel donde el plantel concentra hubo varias discusiones con hinchas que se acercaron hasta allí sin pasar a mayores.
En las últimas horas otro episodio marca la crisis que se vive puertas adentro ya que en Villa Dominico, donde el plantel lleva adelante las prácticas, simpatizantes colgaron varias banderas y cantaron pidiendo que el plantel reaccione. El momento de mayor tensión se vivió a la salida de la misma cuando tanto el Tolo Gallego como jugadores fueron increpados por un grupo de 50 hinchas aproximadamente, y el que peor la pasó fue Morel Rodriguez quien fue insultado desmedidamente, incluso hubo empujones y varios tironeos que casi llegan a los golpes de puño con uno de ellos.
Indudablemente el rojo no está atravesando el mejor momento institucional y deportivo, y estos hechos de violencia sólo agravan la situación y generan un mal clima dentro del plantel, que se ve traducido en la falta de juego y en los malos resultados que obtienen.
