Todas las expectativas de la política argentina están puestas en lo que puede ocurrir el 7D (7 de diciembre), fecha clave en la batalla judicial por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Democratizacion real de la Palabra o simple cambios de dueños pareciera ser el interrogante
Excepto que alguna medida judicial se interponga en el camino, a partir del lunes 10 a primera hora, el AFSCA, la autoridad de aplicación de la ley de Servicios Audiovisuales, iniciará el proceso de “desinversión” de los grupos empresarios que no hayan presentado hasta entonces un plan de adecuación.
En esta fecha el AFSCA ha informado que tasará y pondrá a la venta las licencias que excedan el máximo permitido por la normativa y decidirá también cómo deben separarse unidades de negocios (televisión por cable, televisión abierta, radios, canales abiertos y de cable) que son incompatibles entre sí en una misma zona de cobertura, o según la porción del mercado que abarcan del mercado nacional.
Por el momento el Grupo Clarín sería el más perjudicado de todos ya que el negocio mas rentable del grupo es la televisión por cable que cualquier otro medio. Pero en tres años sólo obtuvo una medida cautelar, que según la Corte Suprema de Justicia vence el 7 de diciembre, porque tres años resulta un plazo más que razonable para impartir justicia.
Pero la pregunta es ¿que hará el Grupo Clarín frente a esta resolución? Más allá del silencio que rodea esta disputa, muchos creen que una opción podría pasar por presentar el mismo 7 de diciembre una propuesta de adecuación a la ley, que contemple la división de las sociedades licenciatarias de medios en varias empresas, quedando a cargo de alguno de los principales accionistas del grupo como ser, Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro.
“La norma, según Sabatella, el titular del AFSCA designado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, permite una salida que fue la elegida por el grupo Vila-Manzano, el segundo más importante del país: dividir las unidades de negocios entre sus diferentes socios, resignando algunas licencias marginales del grupo, el empresario mendocino de Daniel Vila y su socio de la política, el ex ministro del Interior de Carlos Menem, José Luis Manzano, se las ingeniaron para presentar un plan que -de ser aprobado por el AFSCA- les permitiría preservar su participación en una empresa de energía eléctrica, mantener posiciones estratégicas en el negocio de la televisión por cable (Supercanal quedaría bajo el control de Manzano) y al mismo tiempo repartir entre diferentes integrantes de la familia Vila licencias que concede el Estado, como el canal abierto América y otros medios audiovisuales” dice la periodista María O´Donnell en una nota escrita en el blog Radio de Buenos Aires
Puede ser el caso también que se extienda la cautelar al grupo Clarín y que por lo tanto, el 7D no sea tal y se convierta en un día más. Hay quienes no desestiman que en ese caso Cristina Fernández de Kirchner refuerce su “teoría de conspiración judicial” y comience un proceso de licitación por encima de la medida judicial.
En esta discusión poco queda para voces realmente distintas, dice Luis Zamora de Autodeterminación y Libertad para la revista Alrededores “El rol de los medios alternativos, comunitarios y populares me parece fundamental porque de ahí surgió la pelea por democratizar los medios masivos y la comunicación. Sobre la disputa hoy en día, analizando la superficie, observo una pelea entre los de arriba, no veo otra cosa. Hoy no hay democratización con esta ley y si se aplica tampoco la va a haber en los próximos tiempos. Lo que espero es que la pelea popular y de los medios alternativos siga abriendo brechas que terminen por derrotar la actual confusión entre democratización y cambio de dueños”
Sin duda las especulaciones son muchas , pero solo queda esperar que el 7D o un día sin nombre la justicia llegue para todas las voces realmente