Solo dos días fueron suficientes para que varias familias Qom pudieran tener una canilla con libre acceso al agua. El Centro Cristiano Nueva Vida y el Movimiento No Mataras se unieron para concretar el inicio del proyecto “Dame de beber” o “Y’AN YOMAGHAN” en lengua QOM.
Una organización Civil y una Comunidad de Fé, que representan cientos de voluntades, fueron los que perforaron el suelo en busca de agua clara y bebible. Como cada lugar, cada suelo, es distinto, se llevó adelante, en una primera instancia, una investigación en torno al suelo y el método adecuado para la posterior perforación.
Se diseñó una estructura metálica de 3 metros para que sostuviera un tanque con una capacidad de 1000 litros. En el interior de la estructura, se instaló la bomba con su soporte y una cobertura que la protegiera. Quedó instalado, asimismo, el tendido eléctrico y el montaje del tablero con la conexión para el encendido y apagado de la bomba. “La deficiencia eléctrica de la zona es uno de los problemas a solucionar a futuro”, esto no lo dijo un funcionario, sino uno de los voluntarios capacitados de NM que viajó desde Buenos Aires.
Este fue el inicio del proyecto llamado “Y’AN YOMAGHAN” (“Dame de Beber” en QOM) y la canilla de agua quedó en uso en la casa del Qarashe Felix Diaz para todas las familias vecinas que lo necesiten. Tanto adolescentes como jóvenes QOM sumaron su trabajo en pos de un mejoramiento colectivo de la colonia.
Después de las reuniones que en Mayo del 2011 tuvieron finalmente el Ministro del Interior con Felix Diaz, quien previamente había realizado un acampe de 4 meses en la Av. 9 de julio reclamando derechos indispensables como acceso a la salud, al agua y el esclarecimiento de la muerte de 2 miembros de la comunidad QOM, el gobierno formoseño construyó un acueducto de 8 kilómetros de extensión que, según ellos, dotaría de agua potable a los habitantes de “La Primavera”, más la instalación de una red de cañerías de 36 mil metros que llegaría a cada una de las 500 viviendas. Sin embargo, cada familia visitada en este breve y parcial relevamiento por voluntarios de “No Matarás” y del “CCNV” no tenían más agua que la que la del estero o la laguna.
Cerca de 100 familias, solo en la zona cercana a la ruta 86, tienen serias dificultades con el acceso al agua. De hecho, muchos caminan varios kilómetros para obtener de las lagunas y/o esteros agua turbia y contaminada, siendo esa la única posibilidad de llevar líquido al hogar en bidones de 5, 10 o 20 litros. Los que tienen casas con aljibes pueden sobrellevarlo en épocas de lluvia pero, si no llueve (y en Formosa llueve muy poco), tampoco hay agua en los pozos.
En general, la reacción por parte del gobierno local es nula; hay pedidos de agua, por parte de habitantes de la comunidad, que llevan hasta tres meses sin respuesta. Y, en los pocos casos en que hay respuesta, se envían bidones con agua salada, proveniente de localidades cercanas.
En relación con esto, la asistente comunitaria de salud que trabaja junto con la enfermera en el CIC (Centro Integral Comunitario) aseguró que la tuberculosis, ligada estrechamente al problema del agua, se extiende cada vez más en la zona, superando por amplio margen a otras afecciones como la diabetes. Fiebre y diarrea, especialmente en bebés y niños, son síntomas comunes de una clara deficiencia del agua que, cuando no es salada, está podrida.
Este incio de proyecto, es un primer y valioso paso para las familias Qom y para el resto de la sociedad que mira la concresión de un objetivo , cuando se logra situar en la necesidad del otro, habite en donde habite.