Un fuerte sismo que sacudió a Guatemala el miércoles dejó como consecuencia al menos 50 muertos y varios heridos principalmente por el derrumbe de viviendas en el norte del país, que fue declarado en estado de emergencia tras el peor terremoto en más de 35 años.
El epicentro del sismo de magnitud 7.4 fue en el mar, a 24 kilómetros al suroeste del pueblo portuario de Champerico, según informó el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés).
El presidente Otto Pérez Molina, al visitó el departamento de San Marcos, el más afectado por el sismo y fronterizo con México. El mismo declaró alerta roja en todo el territorio de Guatemala que implica desde la suspensión de actividades públicas hasta la focalización de todos los esfuerzos estatales en la atención y rescate de las víctimas.
El mandatario dijo que la cifra de muertos se elevó a 48 luego se actualizó a 50 y que se reporta a 23 personas desaparecidas, luego de que durante la jornada se hablara de unas 100. “Es lamentable para nosotros la perdida de vida”, comentó.
Los bomberos municipales, señalaron que las mayorías de las muertes se debieron sobre todo al derrumbe de casas en distintos pueblos de San Marcos y Quetzaltenango.
También hubo heridos a consecuencia de deslaves sobre carreteras y caminos rodeados de montañas.
El fuerte sismo se sintió también en El Salvador y hasta en la populosa capital de México, donde hubo evacuaciones de edificios pero no se registraron daños.
En El Salvador, muchos pobladores dejaron sus viviendas y lugares de trabajo y salieron a las calles, pero no se reportaron daños graves ni víctimas.
En la Ciudad de México algunos edificios fueron evacuados temporalmente, pero no hubo reportes de daños. Los servicios como el metro y la energía eléctrica funcionaban con normalidad.
