Hoy Estados Unidos elije presidente en lo que fue una carrera pareja hasta ultimo momento. De acuerdo a las encuestas, el actual presidente de los EE UU Barack Obama y el republicano Mitt Romney se encuentran empatados con 48% cada uno, a pesar de que el líder demócrata, Obama, tendría una ventaja en los votos del Colegio Electoral de varios estados
Este fenómeno político es la primera vez que se daría en la historia del país incluso sumando a los votantes independientes.
En principio Romney sacaría siete puntos de ventaja sobre Obama, caso que seria inverso entre las votantes femeninas que en su mayoría apoyan al actual presidente.
Se cree que sin duda el desempate lo marcarían los votos electorales de los estados como Colorado (9), Florida (29), Iowa (6), Nevada (6), Nuevo Hampshire (4), Carolina del Norte (15) y Ohio (18), algunos de los cuales fueron visitados por ambos candidatos hace unos días.
La suma de votos en el Colegio Electoral será el factor determinante para quien gane las elecciones de EE.UU. y la clave estaría entre los estados de Virginia, Ohio y Florida. Este último estado es clave para la victoria.
El tema del empleo fue uno de los más relevantes.“Mientras haya un estadounidense que no puede encontrar empleo, mientras haya familias trabajando duro sin salir adelante, mientras haya un niño en este país sufriendo pobreza y sin oportunidades, continúa nuestra pelea”, fue el mensaje general de Obama.
Por su parte Romney indicó a sus simpatizantes que el informe sobre el empleo es un “triste recordatorio de que la economía está en un virtual estancamiento” además de que “El candidato Obama prometió un cambio, pero no lo pudo cumplir. Yo prometo cambio, y tengo un historial de cómo conseguirlo”
Durante la campaña Obama, sin embargo, recordó una y otra vez que si hay crisis económica es porque la heredó de un connotado republicano, George Bush, y que Romney lo único que quiere hacer es regresar a las políticas que provocaron esta pesadilla.
Bush no salió a apoyar a Romney pero Bill Clinton si lo hizo con Obama. Quedó claro que la presencia del ex presidente republicano en la campaña perjudicial por el recuerdo de su presidencia que concluyó con el estallido de la burbuja inmobiliaria.
