Un partido vibrante por la Copa Sudamericana dejo a independiente con mas dudas que certezas.
La defensa del equipo del “Tolo” Gallego tuvo una floja actuación anoche en la ciudad de Avellaneda, y el Rojo quedó casi obligado a ganar en Santiago para pasar a Semifinales del torneo continental.
El Estadio Libertadores de América estaba teñido de rojo. Un rojo pasión que solo los hinchas de Independiente saben pintar.
Alrededor de las 22hs, en Avellaneda comenzó a girar la pelota, y al ratito nomás, llegaron las malas nuevas al arco del rojo, ya que a los dos minutos y medio, tras un centro cerrado desde el sector izquierdo y una mala salida de Hilario Navarro, con un cabezazo en el corazón del área chica, Enzo Andía marcaba el 1-0 parcial para la Católica.
Lejos de especular con el tanto de ventaja, el equipo chileno se adueñó del balón e intentó generar juego tanto por el centro, como por las bandas y así incomodó durante todo el primer tiempo a la defensa local. Con un juego casi perfecto, “La Católica” se iba al descanso con un tirunfo parcial, pero a los 45´, Osmar Ferreyra cobra una falta desde el sector derecho del ataque rojo, lanzó un centro cerrado y perfecto para que Tula, cabeceara y decrete el 1-1 con el que ambos equipos irían al descanso.
De esta manera, Independiente encontró un empate que le permitía soñar de cara a la segunda mitad.
Américo Rubén Gallego no quiso perder tiempo, y para encarar la segunda mitad del cotejo, decidió sacar a Víctor Zapata, de floja actuación, y poner en la cancha a Lucas Villafañez que con el correr de los minutos le dio más profundidad a un equipo que no podía y no sabía como atacar al conjunto de Lasarte.
A 11´del complemento, sería el mismo Villafañez, tras una guapeada de Benitez que llegaría al área rival para definir, y tras un rebote en Hans, la pelota ingresaría al arco de Tosseli para el 2-1 parcial. Otra vez los fuegos del rojo ardían en las tribunas, el triunfo parcial llevó agua a la caldera, porque a esa altura del partido, el Libertadores de América, era fuego puro.