La Cámara de Senadores aprobó esta madrugada el proyecto de ley para el presupuesto 2013 que ya habían considerado los diputados. El mismo prevé un crecimiento de la economía de 4,4%.
La llamada “ley de leyes” también contempla una cotización del peso igual a 5,10 por dólar y una inflación minorista de 10,8% anual.
Para lo que va del 2012, el Gobierno calculó una tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 3,4%, al desacelerarse una economía que crecía a un promedio del 8% anual desde 2003, salvo en la crisis de 2009.
Las restricciones que rigen en el mercado de cambios, entre ellas el impedimento de comprar dólares u otras divisas para ahorro u operaciones inmobiliarias tiene como objetivo evitar la fuga de capitales y mantener reservas monetarias en el Banco Central en torno a los 45.000 millones de dólares, además de garantizar divisas para pagar deudas e importaciones.
Argentina se mantiene fuera de los mercados de deuda desde la moratoria declarada en 2001, aunque logró normalizar un 93% de aquel ‘default’.
El senador Gerardo Morales admitió que “es verdad que hemos crecido y que hay mayor distribución del ingreso, pero no de forma equitativa, hay pobreza”.
“También se permite en el país una concentración de la riqueza en manos de las grandes empresas, en detrimento de las pequeñas y medianas”, criticó Morales, presidente del bloque de la UCR.
El alza del costo de vida minorista en 2012 fue calculado por el Gobierno en un 10,0%, pero las estadísticas de inflación, entre otras que elabora el Gobierno, están bajo severo cuestionamiento por denuncias de manipulación y adulteración.
Las consultoras privadas situaron la inflación en 18% entre enero y septiembre y en 24% en los últimos 12 meses.
“El dato de la inflación está, lo reconocemos, pero el objetivo ha sido siempre el crecimiento de la economía”, defendió el proyecto el senador Miguel Angel Pichetto, presidente del bloque oficialista.
La ley también contempla que el año próximo habrá un superávit fiscal primario (antes de pagar deuda) equivalente al 2,19% del PIB y un superávit financiero de 0,02% luego de cancelar compromisos de la deuda.
Por lo tanto el presupuesto supone para el 2013 mejores resultados que en 2012, cuando según el Gobierno el superávit primario está alcanzando el 0,49% del PBI, y hay un déficit financiero del 1,58% del producto.