Con algunos inconvenientes, el oficialismo, de la mano del macrismo, obtuvo la sanción en la Cámara Baja de Diputados donde se aprobó la reforma a la Ley de ART (Aseguradora de riesgo del Trabajo)
En medio de fuertes críticas, con 139 votos a favor, 2 abstenciones y 82 votos en contra, y tras una sesión de 10 horas que estuvo a 3 minutos de caer por falta de quórum, se sancionó la reforma al régimen de ART impulsada desde el oficialismo, que contó con el único apoyo del PRO de Mauricio Macri.
Tanto la oposición parlamentaria como algunos diputados sindicales del oficialismo se expresaron abiertamente en contra de la reforma; al mismo tiempo que se desarrollaba, frente al Congreso, y también en rechazo a la iniciativa, una protesta encabezada por la CGT de Hugo Moyano y la CTA disidente de Pablo Micheli, quienes la emparentaron con las políticas neoliberales de la década de los 90.
El punto de mayor controversia se da en torno a la eliminación de la llamada “doble vía”. En este sentido lo que se elimina es la facultad que hasta ahora tenía el trabajador de cobrar la liquidación de la ART y, si ésta no lo satisfacía, poder iniciar una causa judicial por un resarcimiento económico mayor. Con la reforma, la opción es excluyente.
A partir de ahora, si el empleado acepta la liquidación de la aseguradora, tendrá vedada posteriormente la posibilidad de iniciar una acción judifcial contra su empleador. Si decide, por otra parte, encarar la acción legal, no sólo no cobrará la suma que según la propia ART le corresponde sino que, además, deberá llevar el proceso por intermedio del fuero civil, en general más lento, incierto y costoso, renunciando involuntariamente a las ventajas protectivas que le otorga el derecho laboral. Esta opción con renuncia excluye a los trabajadores del derecho a una reparación integral, violando la Constitución Nacional así como diversos Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
Desde el oficialismo sostienen que la reforma es un avance, ya que se deberán actualizar semestralmente los montos indemnizatorios sobre la base del incremento salarial, al mismo tiempo que el aseguro de que las mismas se cobren en los 15 días posteriores.
Sin embargo, y continuando con los inconvenientes del sistema de ley anterior (24.551) promulgada en 1995, la nueva reforma sigue sin resolver los problemas de fondo, es decir, el hacer hincapié en la prevención de accidentes y de enfermedades laborales, en el establecimiento de correctas normas de higiene y seguridad así como también de mecanismos de control de las mismas.
De esta manera, con aproximadamente 1.000 muertes anuales como resultado de accidentes y enfermedades de trabajo, donde 23 aseguradoras y 5 ART concentran el 57,5% de la actividad, lo que se garantiza, una vez más, es la alta rentabilidad del negocio del sistema Privado de Salud y de las aseguradoras.