Seis represores argentinos  fueron condenados a prisión perpetua tras  haber cometido crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, en el denominado “circuito represivo Mar del Plata-Necochea”.

Los condenados a  prisión perpetua fueron al ex general Alfredo Manuel Arrillaga, los ex coroneles Leandro Edgar Marquiegui, Eduardo Jorge Blanco y Jorge Luis Toccalino, el ex comodoro Ernesto Alejandro Agustoni y el ex vicecomodoro José Carmen Beccio.

En este juicio salieron a la luz  85 casos ocurridos en la comisaría cuarta de Mar del Plata y el Centro Clandestino de Detención conocido como “La Cueva”; como así también en la comisaría primera y en la subcomisaría Villa Díaz Vélez de Necochea.

En tanto, quien fue coronel Fortunato Valentín Rezett recibió 25 años de prisión; el ex comisario Néstor Orosco, doce años, y el ex subcomisario Héctor Francisco Bicarelli, siete; el ex comisario Héctor Carlos Cerutti, el ex oficial principal Mario Jorge Larrea y el ex integrante de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) Nicolás Miguel Caffarello fueron condenados a cinco años de cárcel. Las absoluciones del ex inspector Marcelino Blaustein y el ex subcomisario Aldo José Sagasti generaron polémica.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, informó que analizarán los fundamentos de la causa, que se darán a conocer el próximo 29 de noviembre, y luego “vamos a interponer un recurso en Casación” porque “hay penas irrisorias”.

A su vez el Tribunal Oral y Federal de Mar del Plata anuló las prisiones domiciliarias de Arrillaga, Marquiegui, Blanco, Toccalino, Agustoni, Beccio, Rezett, Orosco y Cerutti.

Las condenas a prisión perpetua concordaron con los pedidos de las partes de las víctimas. Desde las querellas y la fiscalía no hubo pedidos menores a los once años. En ese sentido, los jueces no sólo absolvieron a Sagasti y Blaustein –dos de los siete ex policías acusados–, sino que también consideraron por cumplida la pena de Larrea.

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