Un nuevo acontecimiento de violencia sufrieron los estudiantes chilenos que se manifestaban por la educación en Chile, que tuvo como resultado al menos veinte detenidos y dos carabineros lesionados, en la marcha participaron setenta mil personas y el enfrentamiento se dio con la policía militarizada.
Estudiantes volvieron a marchar ayer en Santiago por una educación gratuita y de calidad ya que la próxima semana sera la próxima discusión del proyecto de ley del Presupuesto 2013. Ya son más de 40 marchas a lo largo de 2011 y la sexta en lo que va de este año, los estudiantes chilenos mantienen firme su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad.
Convocados por los alumnos de secundarios son quienes lideran este año las protestas y su vez son respaldada por la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile), los estudiantes marcharon nuevamente y a poco minutos de arrancar se dieron los primeros enfrentamientos con la policía. La represión se produjo cuando un grupo de alumnos se separó del recorrido y se enfrentó con piedras y palos a los agentes de fuerzas policiales a lo que respondieron con chorros de agua, gas lacrimógeno y disparos de balas de pintura. En la protesta participaron observadores de derechos humanos y el personal del estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos, que fue facultado el miércoles por la Contraloría General de la República para subir a los autobuses policiales y constatar el estado de los detenidos, dadas las denuncias de represión y abuso, incluso sexual, por parte de la policía contra los estudiantes durante las marchas y desalojos de establecimientos educacionales. A pesar de estos disturbios la mayoría de los manifestantes siguió el recorrido, realizando actos artísticos, como batucadas y bailes, como en otras ocasiones.
Los estudiantes en su intensa lucha intentan presionar por un incremento del presupuesto para la educación en 2013, que alcanzará los 12 mil millones de dólares un 3,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) chileno y que debe ser debatido en el Parlamento. “Aquí hay algo que nos afecta directamente, que es el Presupuesto. No podemos entender cómo la supuesta oposición ya está negociando, si aún no se presenta el Presupuesto”, dijo el vocero de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), Cristofer Sarabia. A su vez los estudiantes también rechazaron la aprobación de una reciente reforma tributaria que otorgará mil millones de dólares anuales a educación porque tanto ellos como los rectores de universidades e incluso algunos senadores oficialistas consideran que el incremento de fondos debería ser cinco mil millones de dólares anuales para mejorar el sistema educativo. La líder de los alumnos de colegios secundarios, Eloísa González, subrayó que los jóvenes desean cambiar el modelo educativo chileno porque “no basta con inyectar más recursos”.
El gobierno propone subsidiar la demanda manteniendo el sistema privado, pero los estudiantes y amplios sectores de la oposición defienden a una participaciona más activa del Estado en la educación y solicitan que sea gratuita. “En nuestro país alguna vez tuvimos 78 por ciento de matrícula de educación pública. Hoy día solamente tenemos un 40 por ciento, y si seguimos así el próximo año vamos a ser uno de los pocos países en el mundo con un sistema de provisión privado de educación, con un pequeño complemento público solamente”, indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelma.
El gobierno del actual presidente Sebastián Piñera en repuesta a esta situación impulsó una serie de proyectos de ley junto a un aumento de los recursos al sector que favorecen sobre todo a los universitarios. Este miércoles en contexto a esto, el presidente Piñera promulgó una ley que baja desde un seis a un dos por ciento los intereses de un crédito al que los estudiantes recurren para financiar sus estudios universitarios. La normativa baja en un 40 por ciento el monto de la cuota mensual de los créditos, a lo que los estudiantes es considerado insuficiente ya que ellos aspiran a la gratuidad en las instituciones públicas.