El presidente Barack Obama en un comunicado oficial confirmó la muerte de Christopher Stevens, embajador en Libia y tres funcionarios estadounidenses. La sede diplomática fue incendiada con agresiones previas de disparos. Hubo repudio contra intereses norteamericanos en Egipto.
El ministro del Interior de Libia Wanis al Sharif, ratificó la muerte de los cuatro funcionarios. Otro de los fallecidos era Sean Smith un oficial de la Administración de los Servicios de Información de Relaciones Exteriores , veterano del Departamento de Estado.
El embajador había llegado al Consulado de Bengasi, segunda ciudad de importancia en el territorio de Libia, en lo que iba a ser una corta visita. El ataque al Consulado de EEUU a Libia se produjo de noche y de acuerdo con la cadena catarí Al Jazeera, el diplomático terminó muriendo de asfixia en un hospital
El ataque en Bengasi ocurrió horas antes de que algunos ciudadanos asaltaran la embajada de Washington en El Cairo en señal de protesta por una película ofensiva sobre el profeta Mahoma realizada en los Estados Unidos, “La inocencia de los musulmanes”
Para recordar un ataque de similares características hay que remontarse a 1979, cuando fue asesinado el último embajador en Afganistán, con Jimmy Carter como presidente.